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Aportes para esta emergencia

                           
 
Parte 1                      
Por Dr. Néstor Forero
Especialista en Deuda Externa ¨(*)


 
Nuestra Patria llega a esta crisis mundial con muy pocas herramientas y con las defensas bajas.

¿En medio de esta crisis sistémica del/ o dentro del capitalismo, en su versión más cruel de imperialismo financiero, nos atreveremos a pensar por nosotros mismos, superando el confort de nuestro academicismo?

No sólo es el nivel de endeudamiento y la concentración a corto plazo de los vencimientos, sino también la caída reiterada del PBI, y el nivel de pobreza y desamparo consecuente de nuestra población y la concentración económica que diluye la eficacia de los instrumentos económicos de ayuda implementados.

¿Es posible en estas circunstancias utilizar un auto préstamo para financiar la salida de la crisis?

¿Cuál sería el fundamento para no plantearnos un auto préstamo nacional para dotarnos de eficientes mecanismos financieros que permitan salir de esta crisis?

Nadie hará por nosotros lo que nosotros no hagamos, decía José Gervasio de Artigas.

¿Cómo es y qué se ganaría con el auto préstamo?

No es cuestión de salir a pedir fondos a terceros, sino de generarlos con el propio patrimonio de la República. Nadie puede creer (credere -crédito) más en nosotros que nosotros mismos.

Se trata de emitir una moneda complementaria en pequeñas cantidades con el respaldo de las propiedades del Estado, destinadas a cancelar pasivos y alentar el consumo.

La moneda circularía por fuera de los bancos, es decir, éstos no pueden incidir en su cotización ni en su circulación. Sólo la recibirían para cancelar pasivos y canjearla por otra de su misma especie, a su vencimiento y a su valor nominal.

La moneda emitida recupera su función transaccional, solo utilizada para mejorar el consumo y para dotar de medios para que los deudores puedan cancelar sus deudas.

Como la emisión es pequeña, no debe incidir en generar mayor inflación. Lo que cambia, en relación con la moneda de curso corriente actual, es la velocidad con que se traspasará antes de su vencimiento.  

El Estado que la emite, también la recibe para cancelar impuestos, por lo que mejoraría la recaudación impositiva y o a su vencimiento, para ser canjeada por otra serie con vencimiento posterior.

La moneda así creada no estaría autorizada para la compra de moneda extranjera, oro, plata o bonos u acciones, y todo otro bien que pudiera atesorarse, por su intermedio.

¿Existen experiencias internacionales?

Si.

La emisión de la moneda Schilling en el condado de Wörlg, Austria, fue la primera experiencia en 1930, después de la crisis económica mundial del 29, siguiendo los postulados de Silvio Gesell, experiencia que se ha repetido a lo largo de la historia. John M. Keynes dijo que el mundo del futuro le deberá más a Gesell que a Marx. Y en su obra cumbre “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, lo cita en reiteradas oportunidades.

¿En qué se diferencia esta moneda complementaria de las cuasi monedas del 2001?

Que esta moneda sería emitida por el BCRA, en lugar de los estados provinciales; lo cual guardaría el orden monetario. Tendría vencimiento y no cobraría ningún interés sino que pagaría impuesto a su vencimiento.

Debe tener vencimiento y emitida al sólo efecto de facilitar las transacciones.. A su vencimiento debe ser retirada de circulación. Y sólo se permitirá su circulación posterior, si lleva adosada el pago de un impuesto.

Es una moneda por la que se paga impuesto por atesorarla, por retirarla de la circulación. Y no cobra interés alguno.

La moneda complementaria a crearse, repetimos, debe guardar la característica de ser inconvertible. Es decir, no puede comprar bienes transables con el exterior. Y por su condición, recuperaría la función transaccional y retirando la función especulativa de la moneda.

Se trata de poner dinero en mano de las personas en lugar de estar atesorado en los bancos.

¿El BCRA tendría que controlar las maniobras especulativas contra su cotización?

Sí, cumpliendo con su Carta Orgánica.

"Los criterios de supervivencia a largo plazo deberán predominar sobre los criterios inmediatistas de la sociedad de consumo", decía el gran Mauricio Prelooker.

Somos capaces de manejar nuestro destino, solo es necesario una firme decisión política.

 

(*) Miembro de la Red Mundial de Especialistas en Deudas Externas
 

 

 

 

 

 

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